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1 de junio de 2010

Ilusiones.



Mientras esperaba no paraba de repetirse que ya era demasiado tarde, que no vendría nada...que ya era vieja para escapar de los monótonos días que la seguían...pero dentro, en su solitario corazón aún se sentía como la niña que fue, aún deseaba mil aventuras recorrer, aún guardaba montones de besos que dar... y mirando sus canas soñaba.

Pero los días se volvían semanas, pasaban los años y ella empezó a cansarse de esperar, de llevar la maleta de sus ilusiones a cuestas, de quedarse en la estación deseando que vinieran a buscarla... y así como todos los días se preparaba pensando que todo cambiaría, así regresaba a casa... con el mismo corazón vacío y la misma maleta vieja... diciéndose siempre; "Quizás mañana corazón, quizás mañana".

7 comentarios:

  1. La maleta llena de sonrisas aun no dadas
    ¿Tanto pueden pesar? Pensaba.
    Tanto y más se contestaba.

    Muy bello amiga mía, me gustó.

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  2. Gracias Montxu por tu visita y por el comentario. Un saludo.

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  3. Me pareció una historia muy emotiva y bonita. Incluso podría decirte que en cierta época de mi vida me sentía, a pesar de mi juventud entonces, un poco como la protagonista del relato, porque no hacía más que enamorarme de personas que no albergaban los mismos sentimientos hacia mí mientras en mi entorno parecía que todo el mundo estaba enamorado "hasta las cachas" como se dice vulgarmente.
    A pesar del tono melancólico, triste, quizá un poco desesperanzado del relato, yo quiero arrojar una luz de ilusión sobre ello. La vida en sí misma nos proporciona muchas formas de cariño, muchas modalidades de amar: está la familia, están los buenos amigos, el entorno laboral. Quizá sean cariños que no hagan sentir la plenitud del amor propiamente dicho, pero ayudan a su destinatario a seguir adelante. No conviene obsesionarse por encontrar a la "mitad" perfecta porque puede tardar mucho en llegar, o no llegar nunca, por desgracia, pero esa posibilidad está ahí y lo propio es intentar sobrellevarla de la mejor forma posible, con el apoyo de quienes te quieren o intentan quererte de la mejor forma posible.
    Disculpa la extensión del comentario y recibe mi cariñoso saludo.

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  4. No por sentirse mayor debemos despreocuparnos por vivir, siempre hay ocasiones para demostrar que se tiene vidad e ilusion por las cosas. Son facetas y caminos que pasan, solo hay que saber agarrarse al adecuado.
    Besos amiga.

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  5. No podríamos vivir sin el autoengaño. Nos mentimos para hacer la vida más soportable. Tu microrrelato ejemplifica el eterno diálogo entre el corazón y la razón, donde triunfa aquello que dijo Pascal: "El corazón tiene razones que la razón ignora".

    Saludos, Su.

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  6. Yo tengo un dicho que intento aplicarme desde hace un tiempo, en mi blog aparece escrito por ahí: "No te quedes inmóvil al borde del camino"
    en ninguna faceta de la vida, a veces se nos escurren los años esperando un sueño que envejece y se muere o simplemente se cae, yo de dejado pasar algunas primaveras y no tieen sentido, mejor caminar cada día, ya vendrán las recompensas.
    Precioso texto. Muchos besos Su

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