Seguidores

7 de junio de 2010

Otro día dando al play






De repente parecía que el tiempo se había detenido, todo a su alrededor estaba como si alguien hubiera apretado el pause en la película. Ahí estaba él, y ahí estaba ella , idiotizada mirando cómo de su boca salían pequeñísimas partículas de saliva que iban a estrellarse sin mas remedio en su cara. "¡Dios!" pensó, "debería de sacar el paraguas para librarme del chaparrón de saliva y palabras que tan facilmente lanza"... y lo que en un principio había empezado con una bronca monumental ahora se convertía en una pequeña parada en la que ni el mínimo detalle se le escapaba, así después de observar aquellas partículas lanzadas cada vez que él articulaba palabra, ahora podía ver las órbitas de sus ojos casi a punto de estallar, la vena hinchada de su frente que incluso parecía tener vida propia, o incluso ver esos pelillos saliéndole por la nariz..."¡Puaj!, mi jefe valdría para hacer una película de terror, claro el sería el malo, qué si no... y yo la dulce doncella en apuros que..."

-"¿Me estás oyendo?"

En ese instante volvió a la realidad, el play había sido pulsado de nuevo.

-" Por supuesto señor encargado".

-"Estás despedida".

Ella cogió el cuchillo con el que deshuesaba los jamones y se acercó a él riéndose al ver como éste se refugiaba detrás del carnicero que atónito no paraba de decirle "tranquila, tranquila".

- "Que sepas ogro estúpido, que no te tengo miedo, ¿yo doncella en apuros? más quisieras...Ja,ja,ja... parece ser que el horrible monstruo se convirtió en gallina". Y así, dejando a carnicero y jefe, muertos de miedo, encogiéndose de hombros al no tener ni idea de lo que estaba pasando, se marchó dando punto final o en este caso poniéndole un The End a su segundo empleo del mes.
A saber qué película se habría montado en el geriátrico...

5 comentarios:

  1. Muy bueno. Al menos ella tiene el valor que le falta a mucha gente para afrontar ciertas situaciones.

    ResponderEliminar
  2. Entre la fantasía y la realidad, tu relato humorístico me recordó, por su temática, otro escrito recientemente por mi amiga Carmen. Qué mal está el trabajo, y qué malo es trabajar para otro.

    Saludos, Su.

    ResponderEliminar
  3. y a aumentar la lista del paro...

    Me ha gustado, sobre todo la primera parte, los detalles descriptivos son muy buenos

    un abrazo, Su

    ResponderEliminar
  4. Te devuelvo la visita, Su. Tu relato me ha hecho gracia, tiene muy buen principio aunque lo del geriátrico del final me ha despistado un poco. Y ya puestos, hay un par de posesivos al inicio de una escena que resultan confusos (es tu firma, ¿verdad? Je, je)

    Muy bueno lo del The end al segundo empleo del mes. Enlazas y refuerzas la idea inicial del pause de la película, pero lo pondría entrecomillado.

    Te leeré, verás que me hecho seguidor. Y disculpa las observaciones, no lo hago para desmerecer sino para que no pierdan brillo tus relatos.

    No me importará nada que si observaras cualquier incongruencia o error me lo hicieras ver... Nadie corrige, y lo comprendo (si ya es complicado que alguien te lea y una pasada que te dejen un comentario... ¡qué te voy a decir!)

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Saludos a vazquez74, Óscar e Isabel, me alegra que os gustara el relato, a Federico Manuel darle la bienvenida y las gracias por sus observaciones, me gusta leer y oir lo que los demás piensan pues siempre se puede aprender, así que encantada.
    ¿Lo del geriátrico?...quería referirme a su primer trabajo.

    Un beso a todos.

    ResponderEliminar