Imperfecta.

"Y sin embargo..." cuando pronunciaba eso ya sabía que las cosas no iban a terminar bien.

"Eres preciosa y sin embargo...", pues nada que muy guapa pero mira a ver si haces una dieta que estas algo fondona.

"Sí, sí... tienes un gusto estupendo no lo niego y sin embargo..." y sin embargo , la lámpara del salón que yo había elegido se quedó en la tienda y en su lugar colocamos aquella horrorosa del año qué sé yo, que había heredado de su abuela.

"Cariño... qué bien cocinas, y sin embargo..." soso, todo lo que hacía para él estaba soso.

"Buen trabajo... y sin embargo...". Era desquiciante, siempre tenía que haber algo.

Quién iba a decir que con el paso de los años hasta yo acabaría utilizando la expresión.

-"Mi más humilde pésame señora", me decían.

-"Ya, ya... una pena y sin embargo...".

Un premio; "Arte y Pico"

Géminis del blog "Diario de una géminis", acaba de entregarme este precioso premio otorgado a aquellos blogs por su creatividad, diseño, material interesante y aporte a la comunidad bloguera... Gracias Géminis. Una vez recibido el premio, tengo que escoger a otros blogs, en este caso a 5, que yo considere merecedores de tener el premio, algo que me origina un pequeño conflicto pues tengo la suerte de conocer a muchos que lo merecen. No obstante y esperando que todos los demás me sepáis perdonar, aquí van mis cinco elegidos;

Suso con su blog "El horizonte perdido" , ese que tanto me gusta visitar.

Torcuato con su blog "Todo nuevo bajo la luna", tan lleno de buenas historias.

Norma con su blog "NORMA SANTOS", con la que tanto me río y la que espero se encuentre bien, pues hace poco se le fue una persona muy importante.

Rubo con su blog "Cosechas del 74", aunque yo sea del 73 jajaja.

Y Federico Manuel con su blog "Te voy a contar un cuento", por escribir unos cuentos preciosos.

Un abrazo a todos.

Lucha interior.

Aprovechando que su mujer se había ausentado al baño, introdujo el veneno en la copa. Estaba nervioso, tardaba la muy desgraciada en volver, así que se levantó y empezó a pasearse por la habitación a la vez que se reía de la tal conciencia que intentaba convencerlo para que diera marcha atrás a su plan...

- "A caso piensas que puedes conmigo, vete... hoy por fin me libraré de ella después de amargarme durante tantos años... ¡veteee!, un par de tragos y alcanzaré la gloria... ¿no ves que ya nada puedes evitar?" dijo en voz baja, gesticulando y sin percatarse de que su mujer había regresado.

-"¿Que no puedo evitar qué cariño?".

-"Tú no mi cielo, yo... no puedo evitar quererte con locura".

-"Yo también te quiero mi amor... brindemos por ello".

-"Eso, eso... jeje... brindemos".

Después de unos minutos el veneno había hecho su efecto, por lo que la conciencia alborotada aparecio diciendo;

-"Pero... ¿qué has hecho?" .

-"Déjate de pamplinas... a él su conciencia no lo frenó y tú apareces ya muy tarde... suerte que tengo un oído muy fino y que soy rápida, muy rápida para colocar bien las cosas".

Magia.

Cada noche aguardaba sentada en la cama con un libro viejo esperando a que su abuelo le contara historias, sus padres hacía tiempo que no estaban y sólo él leía sus cuentos... esos en los que las princesas eran rescatadas por apuestos príncipes, donde existían sapos con coronas o brujas feas que se disfrazaban de buenas para no ser descubiertas. Le gustaba oírle, pues al hacerlo imaginaba, viajaba entre páginas, lloraba entre renglones, reía en alguna pausa y suspiraba cuando llegaba el "Fin" .

El libro al que tenía más cariño era ese que todas la noches cogía y que apenas tenía letras, el que estaba lleno de fotos de sus padres, fechas, algún nombre y hasta una flor seca... el que guardaba como un tesoro, con historias mágicas que sólo su abuelo podía leer y que no estando escritas ella imaginaba... al igual que otras veces veía dragones, a un gato con botas, preciosas sirenas o piratas con patas de palo, veía a sus padres en cada aventura que el abuelo, entre foto y foto, sacaba del álbum como por arte de magia.

-"Abuelo haces magia"- le decía todas las noches antes de quedarse dormida.

Y el abuelo entre susurros, para no despertarla, añadía;

-"No cariño, la magia la haces tú".

Ilusa.

Siempre con dos listas en el bolso, sacando a todo sus pros y sus contras... hasta que se enamoró.

Dulces sueños.

"En verano que si le doy calor, que le recaliento la cama, que me aleje... En invierno, siempre con sus pies helados entre mis piernas, sintiendo sus frías manos por mis riñones o por mi cintura... Hoy aún no me ha atacado y hoy hace frío, mucho frío... y ella debe de estar tiesa, siento cómo si estuviera durmiendo al lado de la nevera con la puerta del congelador abierta je, je... ¿estará enfadada?, será mejor ni mirar por si las moscas, para una vez que no molesta...

No... no puedo dormir. ¡Qué diantres le pasará!... me acercaré a ella despacito, sin que se de cuenta... ¿a ver?... nada... un poco más... otro poco más..."

Hasta que de golpe y porrazo se cayó de la cama. Su mujer no estaba, pero sí en su lugar una nota;

Roberto, la situación se ha vuelto insostenible, no te aguanto... me voy.

"¿Cómo?... no puede ser...pero ¿cuando se ha ido?", se preguntó. A continuación se metió en la cama, empezó a abrir y cerrar brazos y piernas, como cuando se hacen siluetas de ángeles en la nieve, y con una sonrisa en la boca empezó a gritar;

"Por fin...por fin".

Fin.

Lo último que oyeron después del "Uno, dos, y tres", fue un chasquido de dedos y de repente todo desapareció. Para la próxima , evitaría problemas y se abstendría de crear a los que sin duda le habían echado a perder el planeta.

Edredones reciclables.

Muchos en la calle esperaban con impaciencia el paso de los Reyes Magos, unos deseando juguetes, otros la caja más grande... el frío por aquellas fechas era insoportable, y entre lazos y papeles de colores siempre se podían encontrar cosas.